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LA CIGÜEÑA BLANCA
Vecinas del ser humano. La Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia), es sin duda uno de los animales silvestres más relacionados con el hombre. Desde que nuestros antepasados dejaron de ser cazadores y recolectores para convertirse en agricultores y ganaderos, la cigüeña se instaló en sus vecindades; de esta unión los dos, ave y hombre, obtienen beneficios: la cigüeña tiene lugares seguros donde instalar sus nidos, lejos de los depredadores, y el hombre un aliado en la limpieza de campos y cultivos, además de la gratificante presencia de un ave tan bonita y llamativa.
En Europa, las poblaciones más importantes de Cigüeña Blanca se encuentran en Polonia, España y Alemania. De los países de Europa occidental, España ocupa el primer lugar con unas 16.600 parejas nidificantes en 1.994, seguida de Alemania (7.000) y Portugal (4.000). Países próximos como Francia o Suiza no llegan a las 200 parejas y de otros como Italia, Bélgica Suecia hace décadas que desaparecieron.
Las cigüeñas comienzan la temporada de cría con el regreso al nido, a veces ya en el mes de noviembre. La pareja suele mantenerse fiel durante muchos años y fortalece la unión mediante cortejos de vuelo y entrechocar del pico - el crotoreo o "machacar el ajo" del habla popular-. Comienzan a restaurar el nido aportando material de zonas cercanas y defendiéndolo de intrusos y competidores. Hacia primeros de abril (dependiendo del clima) comienza la puesta que consta de 3-4 huevos de unos 8x5 cm de diámetro y 110 gr de peso; ambos padres incuban, pero es la hembra la que dedica más tiempo. A los 35 días aproximadamente nace el primer pollo, y el resto con un intervalo de unos dos días.
Como buenos padres intentan sacar adelante toda la pollada, pero si la comida falta los hermanos pequeños pueden llegar a morir. Las cigüeñas se alimentan de gran cantidad de pequeños animales, como ratones, culebras, ranas y multitud de insectos ( escarabajos, saltamontes, grillos, etc.), que localizan en los campos de cultivo y charcas próximas. La comida es transportada en el buche y dejada en la plataforma del nido para que los pollos la recojan.
"Por Santiago las cigüeñas al prado", con este refrán se evoca el momento en que se reúnen los grupos de jóvenes y adultos para comenzar su viaje a Africa, donde pasan buena parte del otoño-invierno. En concreto, nuestras cigüeñas se dirigen hacia Malí, Chad y Senegal, donde se alimentan fundamentalmente de langostas.
Nidos artificiales. ¿Pero qué pasa si al volver no encuentran su antiguo nido, o quieren hacer uno nuevo? En lugares donde existen otros nidos las cigüeñas se sienten más motivadas a instalarse y a construir o aprovechar uno viejo. Pero si no hay nidos, podemos ayudarlas construyendo uno artificial.
Un nido artificial consiste en una plataforma circular de aproximadamente 120 cm de diámetro, construido con material resistente, hierro o madera y rellenado con ramas de la zona Sólo ocuparán un nido cuando existan fuentes de alimento cercanas (prados, charcas etc...) para criar a los pollos. Otros factores como el clima, la altitud o la presencia tradicional de cigüeñas en la zona, condicionarán la ocupación.
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